Yoon Hee-Kim demostró una vez más su virtuosismo con una magistral interpretación de todas las piezas del concierto, acompañada al piano por la también coreana Kim Yumi. Si todo el programa fue notable, soberbia fue la interpretación de la violinista de Aires Gitanos de P. Sarasate. Donde demostró que no hay sonido, ni velocidad imposible para un violín. Esta pieza que mezcla la música cíngara con la clásica es una de las más difíciles de interpretar para un violinista. Los vítores y aplausos del público obligaron a las músicas coreanas a realizar dos bises más, además del programa.
Esta actuación era una de las estrellas de esta programación cuatrimestral de l’Auditori de la Mediterrània de La Nucía. Demostrando porqué Yoon Hee-Kim está considerada como una de las mejores violinistas mundiales en la actualidad.
El programa del concierto fue el siguiente: Sonata para violin K.301 en Sol Mayor de W. A. Mozart, Klavierstücke en Mi Mayor Op. 109 de Beethoven, Sonata para violín en La Mayor de C. Frank, Aires Gitanos de P. Sarasate.