El partido ante el Ondara comenzó muy parejo como sucede cada vez que se enfrentan equipos que no se conocen y están continuamente midiendo al oponente. Los nucieros supieron encontrar la debilidad ofensiva de los de Ondara y con varios robos de balón lograron una gran efectividad en ataque. Esto supuso irse en el marcador y mantener la diferencia hasta el final del partido, que concluyó con una victoria por 20 puntos: 36-56.