El primer derby de la temporada comenzó con mucha tensión por parte de ambos equipos y con muchas equivocaciones ofensivas y defensivas cometidas por ambos quintetos. Los dos primeros cuartos del partido fueron muy parejos pero tras el descanso los nucieros cambiaron el chip y mostraron una alta concentración en defensa y una efectividad abrumadora en ataque, cerrando el partido favorablemente 75-38.